El otro día llegó a mi e-mail información sobre un artista hiperrrealista venezolano del que no había oído hablar: Gustavo Silva Nuñez y lo que vi de él me dejó totalmente alucinada. Se ha hecho famoso por crear pinturas realistas de personas que nadan en el agua. El dominio que tiene sobre la luz, las sombras y el agua hacen que sus cuadros cobren vida.
Pinta extraordinarias realidades que parecen salir del lienzo a la vida creando un diálogo con el espectador. Sumergidos en piscinas azules, en mares, flotando plácidamente, nadando con gracia, chapoteando, o en la superficie en busca de una bocanada de aire,… da igual como los hago porque todos son geniales. Con cada pincelada, Nuñez capta hasta el último detalle de las luces, los tonos, los matices de los azules, cada distorsión del cuerpo bajo el agua, las ondas y miles y miles de sutilezas más.
Nuñez añade otra dimensión a sus creaciones, una más realista, al interactuar con ellas. A través de su Instagram, el artista comparte con frecuencia destellos de sus obras en progreso mientras posa con ellas, haciéndose pasar por parte desus cuadros, aferrándose a un brazo o saludando a los nadadores, rompiendo la superficie del agua o siendo salpicado por el agua de un saltador. Con el nivel de hiperrealismo de sus obras, a menudo se vuelve difícil distinguir la ficción de la realidad en ellas, esto habla sus increíbles dotes artísticas.
Para saber más sobre él:
http://instagram.com/gustavoinutero
https://es-la.facebook.com/gustavo.s.nunez.9