Hace casi dos semanas se inauguró una nueva exposición en la Koldo Mitxelena: “Paisaiaren murmurioa” en la que se dan cita diversos artistas entorno a un hilo conductor a través del paso del tiempo que no somos capaces de percibir hasta que ha transcurrido.
“El acuñado término literario de locus amoenus, como lugar idílico y ameno sugiere la existencia de una Naturaleza edénica, de paz y de sosiego: la de un paraíso. Pero también existe el locus horrendus: lo sombrío, el enigma y misterio inquietante del bosque, lo recóndito y desconocido, lo subterráneo y abismal, lounderground, el límite ilimitado, los paisajes silenciosos, los desastres etc.
El abanico de múltiples miradas hacia el paisaje, a la vez que las reflexiones que de ellas se derivan se exponen a través de las diferentes propuestas y procesos de los artistas seleccionados”.
Voy a hacer un pequeño recorrido por las obras e intervenciones que han realizado algunos de los artistas para esta Expo empezando por María Cueto de la que ya os hablé la semana pasada. En sus cinco obras se unen poesía y paisaje dentro de su escultura poética. Dibujan en el aire espacios metafísicos que no existen pero que se van construyendo. En resumen, una delicia para los sentidos.
Continuamos con Iñigo Royo que comparte espacio con María y nos muestra una serie de 72 fotografías junto con otra serie titulada Google Earth en la que gracias a una serie de palabras convierte lugares al azar en sitios concretos.
Mención especial la que hay que hacer al trabajo de Pilar Soberón (para mi un descubrimiento, no conocía su obra y me ha sorprendido mucho). Con sus fotografías heladas y ese “congelar el tiempo”, nos trasladan a un abismo en el que cada uno puede ser capaz de ponerse un límite propio. Juega con el espacio con sus esculturas adheridas a la pared y colgadas en el techo, el abismo y la sima están presentes en todo momento desde que pones un pie en la sala. Como ya he dicho, ha sido un lujo verla trabajar y conocer su obra. Sin olvidarse de ese dibujo que corona la sala hecho in situ para el espacio, ¡alucinante!
En una de las salas más alejadas de la entrada se dan cita compartiendo espacio Gentz del Valle e Iranzu Antona, cada una ocupando un sitio pero ambas en comunión. Por un lado, tenemos a Gentz que nos ofrece una selección de distintas obras que ya ha presentado en alguna que otra ocasión pero que juntas en esta sala dialogan de manera armónica. A través del dibujo nos dirige hacia una realidad en la que la naturaleza cambia, muta y se convierte en algo muy sutil. Las historias se aúnan y se entremezclan destacando la mitología y la feminidad como en este dibujo que, por cierto, la foto no le hace justicia.
Tras disfrutar de los mundos oníricos mostrados por Gentz pasamos a los paisajes de Iranzu que nos invita a reflexionar: “se adentra en el mundo de lo recóndito, de los lugares no accesibles, (…) aparece lo salvaje, la naturaleza tal cual y con ella el esplendor de su fuerza”. Los paisajes mostrados tienen algo que te enganchan, te atrapan y no te dejan mirar a otro lado, en especial el del suelo (no os lo podéis perder).
A parte de estos artistas también hay obras de Arantxa Guereño que presenta una serie de dibujos a modo de cartografías. Fotografías de Unai San Martín que evocan ruinas. Y, Soinumapa.net, Jaime de los Ríos y Álvaro Matxinbarrena presentan vídeos e instalaciones.
En definitiva, una muy buena selección de obras que merecen un paseíllo a San Sebastián. Si os acercáis ya me contaréis vuestras impresiones.