La semana pasada empecé a contaros mi aventura con “Dña. Antonia” y creo recordar que os dejé en el momento en que la desesperación pudo conmigo y corté por la mitad la ballena… bueno, vale, es cierto que también pesaba un montón y no me quedó otro remedio, jejeje.
Bueno, después de ver esas imágenes espectaculares de la ballena cortada por la mitad, lo siguiente que hice fue pensar que material maleable y ligero podía utilizar. Tras darle vueltas al asunto, decidí hacer una estructura de porexpan amarrada a la peana de hierro. Ese material no sólo es muy ligero sino que permite trabajarlo súper bien tanto con cúter como con lijas, etc.
Una vez terminado el armazón que iba a soportar el molde de la ballena, le di una protección a base de cola blanca rebajada antes de poner las dos partes de pasta de papel. Una vez puestas las dos mitades y cerradas lo único que me quedaba era hacer la estructura de las aletas y de la cola.
Antes de ponerme a hacer a lo loco aletas en porexpan, las planteé cortando un trozo de cartón a la medida y a la forma que más me gustaba. Una vez decididas, sólo tuve que transportar esas medidas al porexpan, cortar y colocar… vamos tarea fácil para lo que me había costado el cuerpo, jejeje.
Terminada toda la ballena con cola incluida, he de decir que quedaba impresionante encima de mi mesa de trabajo y, ya, cuando le di la capa de azules varios… el resultado queda muy potente como podéis apreciar en estas imágenes.
Tras estar segura de que esa era la forma que quería que tuviese la ballena (durante el proceso me habré visto decenas de vídeos de ballenas nadando y de nadadores nadando a mariposa)… sólo me quedaba disfrutar de ella y pintarla. No sé si os acordaréis de unas vacas que anduvieron por Bilbao (igual hace 10 años) y que estaban pintadas por artistas; pues siempre quise pintar una de esas. Así que a falta de vacas… ¡buenas son ballenas! Y me animé a pintar la ballena como si de un cuadro mío se tratase y el resultado final no me ha podido gustar más, queda mal que yo lo diga pero creo que el esfuerzo y todas las horas de desesperación y agonía, al final han tenido su recompensa… ¡No puedo estar más orgullosa de “armaputa”!
Os dejo con más fotos del resultado final. ¡Disfrutad!
Im-presionante. No puedo decir otra cosa. Bueno sí, gran trabajo
LikeLike
¡Muchísimas gracias, guapa! La verdad es que al final lo he disfrutado mucho 😉
LikeLike